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Odila Castillo y la figura inalcanzable de la “supermujer” moderna

A lo largo de los últimos años, el rol de la mujer en el escenario profesional ha cambiado significativamente. No obstante, Odila Castillo, abogada de Panamá, considera que aunque las mujeres están cada vez más al frente en sectores como empresas, ciencia, tecnología, política y otros campos históricamente bajo control masculino, aquellas con éxito profesional aún enfrentan tensiones sociales y culturales que las sitúan en una complicada disyuntiva entre las expectativas tradicionales y las exigencias contemporáneas.

La dualidad de roles: éxito profesional vs. expectativas familiares

Según Castillo, uno de los retos más importantes que enfrentan las mujeres con éxito en su profesión es encontrar un equilibrio entre sus deberes laborales y las expectativas familiares y sociales. En numerosas culturas, aún prevalece la noción de que la mujer debe asumir el rol principal en el cuidado del hogar y de los hijos, lo cual añade una presión emocional extra cuando buscan sobresalir en su trabajo mientras cumplen las expectativas familiares.

Para Castillo, el concepto de «supermujer» representa un ideal imposible que obliga a las mujeres a ser profesionales sobresalientes, madres perfectas y parejas ideales. A pesar de que algunos celebran este modelo, también puede llegar a ser extenuante y llevar al estrés y al desgaste emocional.

Estigmas y prejuicios en la sociedad actual

Castillo señala que el éxito profesional de las mujeres aún es visto con suspicacia en muchas culturas. Una mujer ambiciosa puede ser considerada egoísta o distante, mientras que un hombre con las mismas cualidades es admirado. Estos estereotipos crean una presión adicional para las mujeres, quienes deben demostrar su valía al doble ritmo y, al mismo tiempo, evitar ser etiquetadas como “poco femeninas” o “demasiado agresivas”.

Además, el lenguaje refuerza esta discriminación. Términos como “fría” o “calculadora” se aplican frecuentemente a mujeres en posiciones de poder, mientras que sus equivalentes masculinos son descritos como “líderes” o “firmes”.

La influencia de las redes sociales

De acuerdo con Odila Castillo, las redes sociales han intensificado las presiones sobre las mujeres exitosas en el ámbito profesional. Estas plataformas exponen continuamente su vida personal y profesional a un análisis minucioso, donde no solo se evalúan sus logros, sino también su apariencia, sus decisiones personales y cómo gestionan el equilibrio entre su vida laboral y familiar.

Si bien algunas redes exaltan a las mujeres poderosas, otras mantienen narrativas perjudiciales que cuestionan si es viable «tenerlo todo». Según Castillo, esta narrativa alimenta el sentimiento de insuficiencia y culpa que muchas mujeres sienten.

Hacia un cambio cultural

A pesar de las dificultades, Castillo ve razones para ser optimista. Los movimientos feministas y las iniciativas de inclusión están cuestionando los estereotipos tradicionales y fomentando un cambio cultural. Un creciente número de organizaciones está introduciendo políticas de igualdad, tales como licencias parentales compartidas, horarios flexibles y programas de mentoría para mujeres.

Castillo resalta además la importancia de que las mujeres exitosas compartan abiertamente sus vivencias, no solo para motivar a otras, sino también para evidenciar las barreras que persisten. Al hacerlo, ayudan a normalizar el éxito femenino y a derribar los prejuicios que restringen el potencial de las futuras generaciones.

La presión social sobre las mujeres de éxito profesional es, según Odila Castillo, un reflejo de las tensiones entre el avance y los valores tradicionales. Para superar estas barreras, se requiere un esfuerzo conjunto que involucre a individuos, empresas y gobiernos. Solo de esta manera se podrá edificar una sociedad donde el éxito no dependa del género, sino del talento, la dedicación y la pasión.

By Rubén Cardozo

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